By Mr. Owl.

Soy Xavi, 22 años y les cuento la historia.

Corría el año de 2009, Raúl y yo éramos inseparables, compañeros de equipo en el juego de futbol de los domingos, cómplices en fiestas en las que nos asegurábamos de nunca salir de una de ellas sin una chica a nuestro lado, impulsadores del movimiento “anti-música basura” al crear nuestra propia banda de rock “Los Simples” y es por esta razón por la cual nos acercamos más a cada una de nuestras familias, pues todo el día ensayábamos sin parar tanto en su casa como en la mía.

La situación de la familia de Raúl era un tanto extraña, pues él tenía una hermosa hermanastra menor a nosotros por un año, Karina. Él ya tenía 1 año de convivir con ella, lo raro era que aunque él creía que yo no lo notaba, a Raúl le atraía mucho su propia hermana y se molestaba cada que yo intentaba saludarla o charlar un poco con ella. Al parecer era de su pertenencia y se escudaba con la excusa de los celos de hermano.

Una tarde de ensayo de la “banda”, decidimos crear una de esas canciones que identifican a una banda, casi un himno. Así que nos encerramos en el cuarto del Rulo, (como yo le decía) encendimos un par de cigarrillos, nos concentramos en el rock y comenzamos a escribir incoherencias a lo bruto. Después de 15 minutos teníamos armada una canción enteramente sin sentido, que inmediatamente Rulo fue a mostrar orgullosamente a sus padres. Mientras yo esperaba en su habitación, me puse a leer una revista, de pronto Karina pasó frente a la puerta, vestida con una faldita bastante corta y una blusa rosa con el dibujo de un gato estilo japonés, que al parecer le agradaban bastante pues cada que la veía, ella tenía una camiseta de diferente color pero siempre con gatitos estampados, entonces me miró y sonrió, le llamé de inmediato para charlar con ella mientras Rulo intentaba explicarles la canción a sus papás.



- Hola, Karina ¿Cómo estás?- Le dije
- Bien, ¿Tú eres Xavi?- Preguntó
- Así es- Respondí
- ¿Por qué nunca me saludas cuando vienes?- Me cuestionó
- De hecho Raúl no me deja siquiera saludarte- Finalice



Ella no sabía que Rulo me prohibía hablarle, así que mientras él se ausentaba nos pusimos a platicar acerca de todo, comenzamos con nuestras familias, pasamos por nuestros gustos y terminamos hablando de mis ex novias, ella preguntaba el porqué de mis romances fallidos, a lo que respondí, de una forma áspera y con el objetivo que ella respondiera lo que yo quería, le dije:



- Hasta ahora ninguna me ha sabido satisfacer-



Karina me miró sonriendo y con una miradita un poco perversa. Me preguntó:



- ¿Y en que no te satisfacen?-
- En eso que te estás imaginando- Contesté



La plática se tornaba un poco más subida de tono y en partes se ponía caliente, ambos habíamos congeniado bien, cuando estábamos a punto de darnos un pequeño beso Raúl subía por las escaleras y tuvimos que cancelar todo, antes de irse me dejo su número de celular para planear algo para el fin de semana. Y así se fue rápidamente del cuarto. Rulo regreso y seguimos “componiendo” toda la tarde aunque yo estaba bastante distraído gracias a su hermanita. Imagínate si en estado normal estaba escribiendo incoherencias, con esa muy buena distracción, ahora escribiría como el mismo Jim Morrison (Al cual le expreso mi devoción).

El viernes me comuniqué con Karina y quedamos en vernos en su casa a las 6pm, ya que su madre y Raúl saldrían como cada viernes a la cita con el dentista que casualmente era su padre, ya que Rulo tenía ciertos problemas con sus dientes. Teníamos cerca de una hora y media para hacer lo que nosotros quisiéramos. Llegué puntual a la cita, eran las 5:59pm, con una flor y un regalito que nunca abrió pues Karina me llevó directamente a su habitación.

Nos besamos con intensidad, ella parecía desesperada, tal vez por el poco tiempo con el que contábamos, se desnudó rápidamente ya que tenía un pequeño vestido sin nada debajo. Ya acostados en la cama, me entretenía con sus bellos senos, sus pezones eran muy sensibles pues apenas acercaba mis labios y ella se retorcía de placer y soltaba unas pequeñas risitas de nervios. Ella me tomó por el pene, que se erecto de inmediato al verla desnuda, mientras yo masajeaba esas lindas tetas, ella me masturbaba con vigor.

Poco a poco baje hasta su conchita y le estaba realizando un trabajo excepcional, mientras ella buscaba algo en su mesita, me desconcertó un poco que lo que ella buscaba eran unas orejas de gatita que se ponen en la cabeza, se las coloco y aunque parecía un poco raro a mi me prendió de sobremanera. La carita que ponía cuando se encontraba excitada valía la pena esta “traición” a mi mejor amigo. Comencé a empujar mi pene contra su vagina, lentamente metía solo la cabecita y ella se volvía loca porque yo estuviera dentro de su cuerpo, sinceramente estaba jugando un poco con antes de dejársela ir completita. Después de unos minutos de juego y de suplicas por parte de ella para penetrarla hasta el fondo, por fin la metí hasta el tope de su vagina, el bombeo era constante y Karina entonaba unos lindos gemidos que mantenían la calentura al cien.

Cambiamos de posición para que mi pene entrara aún más, su culo era un monumento digno de un premio, que afortunadamente el premio era para mí. La penetre para continuar con ese constante bombeo, mientras estábamos en el vaivén, ella me pregunto si me gustaba como se veía como gatita a lo cual respondí que me parecía perfecto, aunque para ella no lo era pues mientras cogíamos me pidió que buscara algo debajo de la cama, que de inmediato busqué. Que sorpresa me llevé cuando vi que el objeto que ella necesitaba era una pequeña “cola” de gato. (eso me confirmaba su afición a los gatos)



- ¿Y esto donde va?- Pregunté inocentemente
- ¿Pues donde crees cariño?- Contestó



Mientras la penetraba coloqué la “cola” dentro de su ano, gemía con una gran intensidad, y como ya lo había dicho, esto me parecía muy raro pero me calentaba bastante. Gracias a la adición de su disfraz improvisado, se incrementó la calentura del sexo y era cuestión de tiempo para que ella explotara de placer, ya que sus gritos se hacían más potentes. Yo la embestía con fuerza mientras agarraba sus lindas tetas, en ese momento los dos tuvimos un orgasmo de 10, el momento fue grandioso y los dos quedamos rendidos acostados en la cama.

Al ver que aún nos restaba tiempo de sobra decidimos platicar y ella me confesó que su hermano siempre actúa raro cuando esta junto a ella, yo le expliqué lo que yo veía y le aseguré que Rulo sentía algo por ella. Según Karina antes de irse sorprendió a su hermano hurgando entre sus cosas a lo cual respondió que solo buscaba algo para su mamá. Después de unos minutos me retiré para regresar al otro día a ensayar y actuar como si nada hubiera pasado.

Al otro día, estando encerrados en el cuarto de Rulo, tuvimos una conversación que me dejo frío.



- Ya no soporto más, tengo que hablarte de mi hazaña- Me dijo
- ¿Cuál es esa hazaña?- EL cuestioné
- Es que yo se que Karina es muy caliente, lo descubrí hace tiempo cuando nos dejaron solos una vez, en su cuarto se escuchaba la música muy alto, pero se alcanzaban a escuchar algunos gemidos desde adentro y antes había hecho un agujero en mi pared para verla masturbarse en su habitación pero ya lo tapó, así que ayer puse una cámara antes de irme con mi papá- Mencionó con emoción
- Wow que interesante, ¿Y ya lo viste?- Pregunté
- No, es que quería que lo viéramos juntos, porque somos casi hermanos.- Finalizó



Nunca había estado más nervioso en mi vida, yo inventaba excusas para la hora en que me recriminara lo sucedido, estaba sudando como nunca, sabía que si Rilo miraba el video esto terminaría en golpes seguramente. Justo cuando Raúl le iba poner play al video, Karina entró muy enojada a la habitación, pidiéndole una explicación a Rulo del porque había una cámara en su cuarto, y amenazó con acusarlo con sus padres, ambos salieron de la habitación con rumbo a la sala, eso me dio tiempo de borrar el video de su computadora.

Ya logrado mí objetivo bajé a la sala, más calmado y mucho más dueño de la situación. Karina y Raúl estaba dialogando con sus padres creo que era acerca de la cámara por que se notaban algo molestos, así que me despedí para no interferir en la discusión, justo cuando me marchaba, Karina me volteo a ver con cara de alivio pues nos habíamos salvado de un mal momento con su familia.

Después de ese día son contadas las veces en las que Karina me llama, pero lo gracioso del tema es que además de haberme cogido a su hermanastra, Rulo me pidió perdón por no haberme enseñado el video que había guardado. Hasta el día de hoy Rulo no sabe nada del asunto.






FIN






Autor: Mr. Owl
Porcentaje de Realismo: 50% (Me gustó mucho la historia, pero si tuve que acomodar ciertos aspectos del relato.)

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